Ayer me habló Pato para decirme que venía al DF con sus amigos para el juego de México.
Llegó ayer por la tarde y me dijo que tenía muchas ganas de verme, pues ya hace mas de un año (antes de que se casara) que no nos vemos y eso que a pesar de todo eramos mejores amigos.
Como por obvias razones su esposa me aborrece, quisimos que el ambiente en el que nos encontraramos fuera sano y rodeados de gente , para que cuando se entere de que nos vimos tengamos pruebas de que todo fue inocente y de cuates, asi que quedamos en encontrarnos en un lugar en la Condesa con sus amigos y yo llevé a Lagunera para que me hiciera un dos sabiendo que es de las amigas que nunca falla.
Cuando salí de mi oficina fui a mi casa a cambiarme pues mi look de jueves era totalmente oficinezco…durante los 18 cambios de ropa pensaba:
-No esto no porque si me veo muy guapa sus amigos van a pensar que me gusta y que fui a la cita para zorrearmelo y pues no.
-Uy esto tampoco porque me veo equisisima y sin forma y entonces aunque va a estar claro que no me interesa luego le van a decir ayyy por esa cosa tan fea te morias en la universidad???? guacala que bueno que mejor te casaste con Modocita …y pues tampoco quiero quedar así de mal
–No, esto esta muy enseñador y él va a creer que le estoy coqueteando
-No, esto esta super teto y me va a echar carrilla de que con razón no me he casado
Y asi estuve agarrandome y soltandome el cabello y midiendome todos mis zapatos. La verdad me ponía nerviosa el reencuentro.
Al final y después de dejar todo lo de mi closet tirado por el cuarto me volví a poner la ropa de oficina. Cuando me habló para decirme que ya estaba en el lugar que quedamos le dije que iba saliendo del trabajo y que no había alcanzado a arreglarme y en tono de broma le dije que con mi outfit hubiera sido mejor escoger un lugar mas secretarial.
Cuando llegue me dijo con una sonrisota:
No puede ser, te valió madres verme!! vienes como cualquier dia, con cualquier gente y te ves preciosa, es mas no puedo creer que vayas tan bonita a la oficina… si supieras lucercita yo me cambie 3 veces y no pude seguirle porque nomás eso traia en la maleta y ya gaste el cambio que iba ponerme para fresear mañana en el antro, estaba nerviosicimo de encontrarnos!!!
Tragué saliva para no confesar por lo que yo pasé, se rio de que no he cambiado nada y jamás me gustará peinarme y platicamos en la mesa con todos sobre los buenos tiempos.
Extraño todo eso.